Nuestra Historia

El nombre de La Motoneta se debe a que nuestra cocina se inspira en los años 60´s y el gusto de la gente de aquella época, por platos como el chupe de guatitas, cazuela de vacuno y otros. Sumado al uso cotidiano de medios de transporte como La Motoneta, marcaron los iconos más importantes de esa época, por eso el nombre de "La Motoneta”

Desde 1998

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Los inicios del Restaurante La Motoneta comienzan el 24 de abril del año 1998, donde su nombre se le asocia a tiempos en que este vehículo era muy popular.

En esos años su propietario, don Gabriel Aguilera Fuentes, era muy joven y había llegado desde Ninhue a trabajar a Chillán, adquiriendo una gran experiencia que se vió reflejada en la atención del público y sobre todo, en la preparación de platos de su Restaurante, respeto que se transmitió boca a boca por la calidad de estos y así el flujo de clientes comenzó a aumentar.

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La Motoneta 2

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Tiempo después, tanta muestra de cariño llevó a don Gabriel a implementar un nuevo local, La Motoneta 2, un lugar con amplios estacionamientos, más espacioso pero conservando el toque tradicional que le gustaba a la comunidad.

Este nuevo local abre sus puertas el 17 de agosto del año 2006, y poco a poco se ha transformado en una estancia constante de las familias y toda la comunidad chillaneja. Además, se habilitó una muy bella terraza para dar un toque fresco a todos sus comensales.

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El tercer proyecto

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Ante la buena llegada y recepción de la gente hacia los servicios de La Motoneta Restaurant, se le da una nueva opción, con un toque más campestre, inmersa en un punto geográfico más amplio y así nace este último y actual proyecto: La Motoneta 3.

Ubicada en el KM. 7 de la Ruta a las Termas de Chillán, abre sus puertas el 22 de agosto del año 2017, un bello lugar, alhajado, de gusto muy fino, que sorprende a los comensales y visitantes con cosas muy llamativas como lo es el asado al palo a la vista del público, juegos para niños, y muchos lugares de dispersión.

El entorno muy de campo, invita a pasar un día maravillo y por supuesto, a generar un punto de reunión familiar a minutos del centro de Chillán.

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